Calma – Grande, rallada y profunda.
«Calma» es una vela que no tiene prisa. Y tampoco te la pide.
Se presenta con cuerpo generoso y líneas verticales que recuerdan al fluir del agua, al paso del tiempo cuando todo está en su sitio.
Su presencia es serena y envolvente. Tiene la capacidad de transformar una habitación en un santuario, un momento en un ritual.
La prendes y, sin darte cuenta, baja el volumen del mundo.
Es la vela de los espacios amplios —exteriores o interiores—, de las respiraciones hondas, de las conversaciones que no necesitan palabras.
Ideal para acompañarte en una meditación, en un baño largo, en una tarde de lluvia sin reloj. O simplemente para esos días en los que el cuerpo te pide volver a ti.
«Calma» no impresiona. Te sostiene, te ancla, te acompaña.
Pausa – Pequeña e íntima.
«Pausa» no necesita imponerse. Está ahí, discreta, pero luminosa, como ese gesto que lo cambia todo.
Su tamaño reducido la convierte en una vela cercana, cotidiana, perfecta para esos momentos en los que parar no es un lujo, sino una necesidad.
Es la vela que enciendes mientras preparas un té, la que colocas junto al ordenador para que el trabajo no te arrastre, la que pones en el baño como un detalle silencioso.
Su textura rallada, como su hermana mayor, le da movimiento y vida.
Pero mientras Calma te invita a expandirte, Pausa te invita a replegarte, a volver al cuerpo, a respirar en lo breve.
Te recuerda que parar no es perder el tiempo: es recuperarlo.
Una esencia compartida
Aunque distintas en forma y energía, ambas velas están talladas con el mismo lenguaje.
Ambas hablan de presencia, de calor, de momentos que no necesitan explicación.
Juntas, crean un pequeño ecosistema de quietud: una para los grandes silencios, otra para los gestos pequeños.
Una para cuando el mundo queda fuera, otra para cuando el mundo sigue, pero tú decides ir más lento.
El Pack Esencia es una propuesta de equilibrio.
Una forma de cuidar tu espacio y tus ritmos.
Una invitación a apagar el ruido, encender la luz justa y regalarte lo más simple y esencial:
un momento contigo.
Aromas disponibles:
Sándalo: Profundo, cálido, envolvente. Como entrar en un lugar donde todo baja: el ruido, el ritmo, la mente.
El aroma de sándalo tiene algo de templo y algo de bosque.
Es madera seca al sol, tierra quieta, silencio en forma de perfume. Su fragancia es densa pero suave, persistente sin imponerse. Se siente como una presencia estable: te envuelve, te calma, te ancla.
Tiene matices cremosos, ligeramente dulces, con una base terrosa y cálida que recuerda a resinas naturales y maderas nobles.
No es un aroma que se muestra de golpe: se despliega con lentitud, como un pensamiento que madura o una conversación sin urgencia.
En todos nuestros productos con este aroma —velas, wax melts, brumas—, el sándalo actúa como un refugio sensorial.
Es ideal para crear ambientes íntimos, meditativos, cálidos. Espacios donde el cuerpo se relaja y la mente puede parar.
Perfecto para rituales de descanso, para acompañar prácticas de introspección o para transformar el día en un lugar más lento y más tuyo.
No es un aroma que pasa: es un aroma que queda.
Y en su quedarse, te recuerda que no todo tiene que moverse para tener sentido.
Coco & Karité: Cálido, cremoso, reconfortante. Un abrazo suave que huele a cuidado.
El aroma de coco y karité es puro mimo.
No busca impresionar, sino arropar. Tiene la dulzura justa, sin empalagar, y una cremosidad que recuerda a piel nutrida, a cuerpo en descanso, a manos que cuidan.
El coco aporta notas suaves, redondas, ligeramente tropicales, pero tratadas con delicadeza: no es verano, es refugio.
El karité, por su parte, introduce un matiz mantecoso y limpio, como crema tibia sobre la piel, como la sensación de estar recién salido de un baño largo y cálido.
En todos nuestros productos – ya sean velas o wax smelts – con este aroma, crean una atmósfera íntima, segura, acogedora.
Perfecto para habitaciones donde quieras bajar las defensas, donde el descanso sea prioridad, donde el cuerpo y la casa se sienten en calma.
Este aroma no solo perfuma: cuida.
Y te recuerda que también mereces eso que sueles dar a otros —atención, ternura, abrigo— pero para ti.
Canela & Naranja: Cálido, especiado, vibrante. Una mezcla que reconforta y despierta a la vez.
El aroma de canela y naranja tiene algo de hogar y algo de celebración.
Es la chispa que prende el día frío, el olor que se escapa de una cocina encendida, el recuerdo de una charla larga entre tazas calientes.
Una fragancia que abraza, pero con carácter.
La naranja aporta notas cítricas y luminosas, dulces sin ser pesadas, frescas pero no frías.
La canela, cálida y especiada, le da cuerpo, profundidad y un toque ligeramente picante que envuelve sin saturar.
Juntas crean un equilibrio perfecto entre lo acogedor y lo estimulante: un aroma que da ganas de quedarse… pero también de hacer.
En todos nuestros productos con esta fragancia —ya sean velas o wax smelts—, canela y naranja transforma el espacio en un lugar lleno de vida tranquila.
Es ideal para tardes de otoño, mañanas lentas, reuniones íntimas o cualquier momento en que quieras reconectar con el calor de lo cotidiano.
| Peso | 560 g |
|---|---|
| Aroma | Coco y Karité, Sándalo, Canela y Naranja, Ropa Limpia, Tropical |













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